
Bien es sabido que el sector -mayoritario- masculino de
Abierto hasta las 2 es muy partidario de que acudan féminas al programa. Y si los invitados son hombres, que sean guapos, que eso alegra muchísimo lo que es el tema público y por ende todo lo demás. Recibir, pues, a
Elsa en el café-teatro que montamos los sábados en RNE fue un gran placer, porque además nos gusta mucho
cómo canta, cómo escribe ("Te quiero mucho / pero no
pa to los días") y cómo es ella, así en general. Tengan cuidado los amargados con La Shica: su alegría se contagia.