
En mitad de La Noche en Blanco, con la banda municipal sonando por un lado y el sonido de las sirenas (de las ambulancias, no de Neptuno) por el otro, hicimos Abierto hasta las 2. Zahara y los protagonistas de El pisito, Pepe Viyuela y Teté Delgado, tuvieron a bien venirnos a ver en una noche en la que, por una vez, el atasco lo provocaban las personas y el botellón era cultural. Ante tal provocación, servidor no pudo por menos que atacar con una entrega más de Con Q de Qultura. Por si fuera poco, luego me vine arriba y le dediqué un chotis-protesta (inspirado en una versión que hizo el grupo Los Lunes) a esta bendita ciudad de Madrid.